miércoles, 17 de julio de 2013

SILENCIO Y MISIÓN


"El silencio se vive 

cuando algo 
está deseoso 
de nacer en nosotros" 
                                    (P. Moratiel)

¿Qué está naciendo en tu interior? ¿Lo notas? ¿Dedicas tiempo a palpar tu alma?
Merece la pena.

El silencio está emparentado con muchas realidades. Es hijo de la infinito, hermano de la inmensidad, primo de la apertura, da a luz la paz y la verdad, el vivir desde el SER........... 

El silencio es necesario para orar dirá Faustino, le permite a Dios "acompañarnos"; nos hacemos consciente de esa "inmejorable compañía". 

El silencio es también imprescindible para la misión educativa que tanto utiliza la palabra. El silencio ahonda la palabra, le da densidad, sabor y horizonte. 

Pero, el silencio, es como una adicción. Hay que practicarlo muchas veces para dejarse atrapar y no poder pasar sin él ¿Te animas?

Ahí va el enlace de la película "El gran silencio" 
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=tY45g8trFMY 


miércoles, 5 de junio de 2013

TIENES UNA LLAMADA PERDIDA



DIOS 
TE AMA
Y TE
BUSCA




¿ME LLAMAN? caigo en la cuenta


¿QUIÉN? lo reconozco entre muchas voces
¿POR QUÉ? descubro la razón

¿A QUÉ? conozco la misión

Faustino tiene una rica teología vocacional. En ella expresa cómo todos tenemos una VOCACIÓN, es decir, somos llamados por Dios. Él tiene un proyecto para mi, un sueño. Al descubrirlo, encuentro el sentido de la vida y la felicidad.
La madurez tiene que ver con el descubrimiento de la vocación. 
¿Cuál es tu vocación? o lo que es lo mismo: ya DISTE UNA RESPUESTA?
Aún estás a tiempo, tal vez hay en tu celular (en los ribetes de tu corazón) una llamada perdida. DEVUELVE LA LLAMADA cuanto antes.



Afirmarte, pues, en lo que siempre 
has pensado y deseado 
que ésa y no otra es la de Dios y tu vocación 
(B. Faustino)


domingo, 12 de mayo de 2013

¿CUÁL ES TU RUMBO? TU PROYECTO DE VIDA

Terminamos el tema sobre la oración con un lindo retiro.
 Si orar es CONECTAR con Dios en lo profundo del ser, en este día, a través de la elaboración del Proyecto Personal, CONECTAMOS CON DIOS EN EL SER.



Con Faustino diríamos:

el sábado ABRIMOS LA PUERTA a quien azarosamente nos llama. “ÁBREME” (Ep 140), es una palabra de la Sagrada Escritura que Faustino nos traduce en clave de amor.




Nos acompañó en la reflexión el sacerdote jesuita Marcelo Copetti. Con gran sencillez y profundidad nos animó a ser personas CON RUMBO; a cuidar, 
a enderezar asiduamente nuestro rumbo hacia Dios.

Os dejo con uno de los textos que estuvimos meditando (Hacer clic).

También sería estupendo leer los puntos del Catecismo de la Iglesia sobre la oración.Son muy hermosos 
(Hacer clic).

viernes, 3 de mayo de 2013

LA ORACIÓN ES LA LLAVE



Otro consejo de Viejo Maestro de oración. 
Ahora basándose en una llave:
Recuerda siempre 
que la oración  es la llave poderosa 
que abre  los tesoros de Dios 
y los tesoros gracia (B. Faustino, MSC 124)
                                (A.B.)

domingo, 28 de abril de 2013

LA ORACIÓN EN PALABRAS DE FAUSTINO




“No hay entre vosotras 
dos siquiera que
 os parezcáis en el rostro; 
pues más diferentes 
creo serán los medios 
de hablar Dios a cada una.” (Ep 108)





“Yo en verdad, me sentiré feliz 
con mirarte cara a cara a la hora de despertar” 
(Salmo 17)

“Desde esta primera hora de la mañana, hazte presente a tu corazón, 
hazte presente a Dios, desde la verdad de tu corazón.

Una oración sin disimulos, sin fingimientos, un encuentro en el silencio 
con tu propia verdad ante el Señor”     (J. Fernández Moratiel)
                                                                                                                             -M.E-

ORA CADA HORA

Esta es una de las consignas de Faustino, 
un método del viejo Maestro de oración: ora cada hora.
Nos recuerda la exhortación de San Pablo: 
"Orad sin cesar" (1 Tes 5, 17).

Os cuento una historia: 
Se acercó al maestro un joven y le preguntó.
- Maestro, ¿cómo orar sin cesar? 

El Maestro respondió: 
- depende de la intensidad de tu deseo

El joven añadió:

- Mi deseo es seguir a Cristo, pero dime algo concreto que me pueda ayudar a mantenerme siempre en su presencia, pues son muchas las cosas que me distraen y atrapan.

El Maestro, lleno de sabiduría, dijo al joven:

-Decían los antiguos: "oración y santos deseos". Querían decir que el deseo se convertía en oración. No hay recetas para orar, pero como insistes, te diré algo que a mi mismo me ayudó desde que tenía tu misma edad.
-El joven se mostraba ansioso por escuchar esa práctica que el mismo Maestra hacía de joven-

- Ora a cada hora que dé el reloj. Espera con ansia esa cita y, en ese momento, estés haciendo lo que sea, déjalo todo, y, por un minuto, eleva tu corazón a Dios. Esa fragancia llenará del perfume de Cristo toda la hora.

sábado, 13 de abril de 2013

¿SE PUEDE SER CREYENTE SIN ORAR?




La fe CRECE 

con la oración



se dice en el catecismo joven; la fe está INCOMPLETA, si no se hace efectiva en el amor al prójimo (cf Youcat 21). ¿Qué hacer? 
¿Se puede ser creyente sin orar? 
Es lo mismo que decir: ¿se puede vivir sin respirar? 

Ahí va, pues, unas reflexiones para este sábado sobre la oración.
Aunque sabemos de sobra que…………..
NO HAY CAMINOS PARA LA ORACIÓN, LA ORACIÓN ES EL CAMINO.

"Acerca de la oración no me olvidaré nunca de un caso que me pasó allá en Japón. Había una muchacha joven recién convertida y yo veía que venía a mi parroquia; una parroquia tan miserable que cuando llovía no tenía yo en casa sufi­cientes baldes para las goteras que caían. Pero, en fin, en aquella iglesia yo veía que aquella muchacha se pasaba una hora, dos horas... Y un día ya me entró un poco de curiosi­dad y haciendo una cosa que en Japón no se concibe ( que un hombre le dirija la palabra a una mujer), le dije al salir, a bocajarro:
    - ¿ Vienes aquí por la capilla?.
    - Sí.
    - ¿Y tanto tiempo?
    - Sí.
    - ¿Y qué haces? ¿Rezas el rosario?
    - No.
    - ¿Lees algún libro?
    - No.
-         ¿Qué haces?
- Orar.
    - ¿Orar? ¿Y cómo oras?
    - Me voy al sagrario, me pongo delante de Jesús: Él me mira y yo le miro".

"La oración es un camino. Orar es una gran aventura y un gran misterio que todo cristiano debería vivir con inten­sidad. Orar es acercarse a Dios para entablar un diálogo amoroso. Orar es amar, reír, llorar, soñar, pero también es comprometerme, responsabilizarse, confiar, esperar...
       Orar no es pasar un rato tranquilo en que pienso en mis cosas, en mis problemas, en la gente que quiero. Tampoco es una receta contra la "depre", ni una "pastilla" que me permita dormir tranquilo. Orar no es pedirle a Dios que me dé lo que me toca de la "herencia", por ser su hijo; no es jugar con Dios a través del " si me apruebas los exámenes, te pongo dos velas"; Orar no consiste en buscarme justifica­ciones a las cosas que hago bien o mal; orar no es culpabi­lizarme de todo lo que pasa a mi alrededor.
       Orar es querer encontrarse con Dios, es vivir por los demás; orar es huir de los falsos sueños pero vivir por la utopía del Reino de Dios; orar es desear buscar dentro para sacar fuera y compar­tir con los demás; orar es inves­tigar en lo profundo de mi personalidad; orar es entregarse.
       La oración es un don y una gracia que nos concede Dios y que hay que pedir insistentemente. Por ello es tan importante la disposición interna y externa. Debemos dispo­ner toda nuestra persona para este encuentro con Dios a través de la oración. Para ello es necesario hacer como si todo dependiera de mi, pero al mismo tiempo sabiendo que todo viene de Dios.
       Os animo a que poco a poco os vayáis sumergiendo en esta estupenda aventura que supone la oración. Y os aseguro que no os arrepentiréis de haberla comenzado"  (http://www.pjcweb.org/Tematica_espiritualidad_temas.htm).

CONSEJOS DEL SABIO MAESTRO SOBRE ORACIÓN

He aquí la fórmula calasancia que aporta Faustino: "Si todo lo hicieseis por Dios, sólo por su amor, y en su presencia, y en nada faltareis en vuestras casas a la obediencia y a ninguno de otros deberes; creedme que estaréis en una oración continua, siempre hablando con Dios y Dios inclinándose siempre a vosotras; siempre mirándose en Dios y Dios mirándose y complaciéndose siempre en vosotras; viviréis como unas bienaventuradas y lo seréis desde ahora y por toda la eternidad". (Ep 30)